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Atlético Nacional e Independiente Medellín empataron 0-0 en el clásico paisa jugado por la final de la Copa Betplay Dimayor.

Empate entre Atlético Nacional e Independiente Medellín

La primera batalla por el título de la Copa BetPlay Dimayor 2025 terminó sin dueños ni vencidos, Atlético Nacional e Independiente Medellín igualaron 0-0 en el partido de ida de la gran final, disputado este sábado en el estadio Atanasio Girardot. El clásico antioqueño, que definirá al campeón de la copa nacional, estuvo marcado por la intensidad, el orden táctico del DIM y la falta de eficacia del conjunto Verdolaga, que chocó una y otra vez contra la muralla impuesta por el guardameta uruguayo Washington Aguerre.

Desde los primeros minutos, el partido mostró una dinámica cortada, ambos equipos priorizaron el orden táctico y la neutralización del rival, lo que llevó en una disputa constante en la mitad de la cancha, el balón rodó con dificultad debido a las reiteradas interrupciones provocadas por faltas tácticas y disputas físicas. El árbitro central tuvo una labor compleja, viéndose obligado a detener el compromiso frecuentemente para sancionar infracciones que cortaban cualquier intento de avance.

La imprecisión fue la estrella de la noche, tanto el conjunto Verdolaga como el Poderoso mostraron dificultades para encadenar secuencias de pases efectivas, en múltiples ocasiones, intentos de transición ofensiva por errores no forzados en la entrega o por controles defectuosos que terminaban en saques de banda. La ansiedad por el contexto de una final pareció pesar en la toma de decisiones, llevando a que el balón se disputara más por aire.

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El aspecto disciplinario también jugó un rol protagonista, la intensidad con la que se disputó cada balón llevó a que el juego se volviera áspero por momentos, las entradas fuertes y los choques constantes obligaron al juez a recurrir a las tarjetas amarillas para intentar bajar las revoluciones de un partido donde el ímpetu físico superó a la propuesta futbolística.

Con el pitazo final, el 0-0 reflejó lo sucedido en el terreno de juego, dos equipos que se anularon mutuamente y que no encontraron las herramientas para superar la fricción propuesta por el adversario.

Para Atlético Nacional, el empate tiene un sabor agridulce, el equipo fue superior en el trámite y generó las mejores ocasiones, pero careció de la contundencia necesaria para vulnerar a su rival. Para el Independiente Medellín, el 0-0 es un resultado valioso, considerando que logró neutralizar el ataque verde y ahora tendrá la oportunidad de definir el título en el mismo estadio, pero con su hinchada.

Ahora, la definición del título queda postergada para el partido de vuelta, que se jugará el próximo miércoles 17, ambos planteles tendrán la tarea de ajustar sus líneas y mejorar la precisión si aspiran a levantar la Copa, tras un primer encuentro donde la lucha y el error forzado fueron los protagonistas principales.