Por: Juancho Serrano
Periodista
Nacional, ganó 2 copas, pero perdió el año: balance de un agridulce 2023
Para alguien distraído, Atlético Nacional ganó el año 2023, logró conquistar 2 de las 3 copas en donde llegó a la final, clasificó a la Copa Libertadores y vendió un par de jugadores al fútbol internacional. Pero para el hincha, el vaso quedó medio vacío, el prestigio quedó mermado en plazas como Asunción y Buenos Aires, donde nos costó toda una vida ganarnos el respeto y por eso en las vitrinas verdolagas reposan 2 Copas Libertadores. Este 2023 dejaron papelones como derrotas inéditas ante rivales como Patronato, Jaguares y Alianza Petrolera, un antirécord de 4 clásicos antioqueños perdidos y una relación entre los dueños de la pasión con los dueños de la razón social que generó un cisma poco visto en nuestro fútbol.
Este Nacional 2023 pasará a la historia como un equipo inoloro, incoloro e insípido, un conjunto de piezas que no funcionaron como Cristian Zapata, Francisco Da Costa, Maximiliano Cantera, entre otros jugadores que fueron más nombre que otra cosa. El orgullo quedó herido con esa derrota el 26 de junio ante Millonarios, una final en donde solo se compitió 3 de los 4 tiempos de esa serie, los penales fueron vergonzosos, displicentes y cuyos cobradores tuvieron su castigo deportivo casi de inmediato.
Dejaron enseñanzas en este 2023, a valorar los triunfos, por más pequeños que sean, a no menospreciar el rival, a impulsar a jóvenes de la cantera, que deberían tener mejores ejemplos y que en muchas ocasiones ellos tuvieron más jerarquía que varios de los experimentados, que con una columna vertebral endeble, por más talento que tengas en la cantera, no basta lo suficiente, que la actitud nunca se debe negociar y que en Nacional se debe entregar el corazón en cada partido. Vamos despidiendo un 2023 para olvidar más allá de los éxitos deportivos y cuando llegue la media noche del año nuevo, podamos pedir coherencia en los directivos que un campeonato económico puede ir de la mano con la grandeza deportiva, la cual Nacional tiene mucha, pero no se puede desperdiciar.
Medellín, un proyecto que comenzó y al que le faltaron cinco pa’l peso
El rojo terminó este 2023 como lo empezó, siendo subcampeón de Colombia, quedándose en la tanda de los penales a puertas de ganar su anhelada séptima estrella. Pese a todo lo que tsucedió, Medellín pasó por todas las etapas deportivas en este año que termina.
David González no logró afianzar una idea de juego que lo llevó a una inédita final ante Pereira y terminó saliendo por la puerta trasera, llegó Alfredo Arias con un fracaso reciente en Peñarol y una salida polémica de Santa Fe; el uruguayo recuperó el trabajo de David y como maestro del ‘rockero’ en la parte técnica, potenció un Medellín que le faltaba confianza y valentía.
Fueron pasando los partidos, una dura eliminación de Libertadores y Sudamericana, para enfocarse en 2 frentes: la Copa y la Liga, en Liga fue un rival sólido, ganándole los 4 clásicos a Nacional, en donde varios pudieron golearlos como ese último de los cuadrangulares. En la Copa, le faltó suerte y definición ante un hambriento Cúcuta Deportivo. Con Daniel Torres como eje del equipo y un Edwuin Cetré intratable, quedaron segundos en el todos contra todos y ese punto invisible lo hizo valer en el cuadrangular más teso. La victoria en Ditaires ante Millonarios, fue un punto de confianza que le significó llegar a la final ante Junior.
Un partido que lo tuvo como ganador en 2 de los 4 tiempos de la serie, pero que una serie de malas decisiones significaron que, al igual que ese 7 de diciembre de 2022, se les volviera a escapar la gloria deportiva. Rescato el ambiente del Atanasio en esa final ante Junior, porque muchos hinchas del Medellín cambiaron ese discurso “no necesito que estés arriba”, por uno más contundente, ganador, imponente y hasta un poco arrogante. La mentalidad ganadora hace que los equipos grandes sigan sumando copas a sus vitrinas.
La resiliencia que tuvieron este año es la que deberán aplicar en el 2024, con la mira puesta en la Liga y la Sudamericana, Arias y sus muchachos volverán a intentar agarrar esa esquiva estrella que los tiene en espera desde hace más de 7 años. En el rojo hay que ver el vaso medio lleno y que, si sigue este proceso, seguramente llegarán los triunfos.
Águilas no renuncia a su idea y ganó el año con creces
Los de Rionegro siguen a pasos agigantados en la Liga, a pesar que no han sido finalistas. Desde 2022, Águilas Doradas sigue peleando en las fases finales, le ha faltado jerarquía para aguantar instancias definitivas y poder dar ese salto de calidad, pero, aunque cambian de entrenadores, los del oriente antioqueño aseguraron por segundo año consecutivo un lugar en competencias internacionales, primero en la Sudamericana 2023 y ahora en la Copa Libertadores 2024, donde se medirán al Bragantino de Brasil en Bogotá.
A pesar de no poder jugar en su nido y el tener que buscar una sede deportiva para este nuevo año, Águilas es un equipo con una mentalidad grande, una plantilla que busca el equilibrio entre veteranos y jóvenes que siguen surgiendo de sus divisiones menores. No descuidan su competitividad con fomentar la sangre nueva en el fútbol colombiano.
Ya se han ganado un lugar y un respeto en el país, muchos rivales no lo ven con desdén, quizás puedan dar la sorpresa, aunque en esa Libertadores ellos se la van a disfrutar, es un reconocimiento a ese buen trabajo que están realizando y que seguramente va a tener mejoras, Águilas pasó de ser revelación a candidato y eso en un equipo que no lleva 20 años en primera división es un mérito muy grande. Ojalá puedan dar el golpe que esperan y que esos logros que han venido cosechando, puedan trasladarse a trofeos que logren exhibir en sus vitrinas.
Palabra aparte el título en el Torneo Nacional Sub-20 que los tendrá participando en la Libertadores Sub-20, siendo el primer equipo colombiano en jugar ese mismo torneo en 2 categorías diferentes un mismo año. Sin dejar de lado el récord invicto que consiguieron en el todos contra todos, algo que ningún equipo colombiano pudo conseguir hasta el momento. Lo del dorado fue brillante.