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Por: Nicolás Cadena Salamanca

@nicocadena_

El pasado 15 de junio el juego del Real Madrid hizo un punto aparte. Un futbolista inglés de tan solo 20 años a punto de cumplirse llegaba a toldas del equipo más ganador del torneo más importante de clubes en el mundo; la UEFA Champions League.

Se acabo la novela y ese aterrizaje británico, se vio opacado por el caso Kylian Mbappé que termino en absolutamente nada. Sin un delantero centro de peso y con el dorsal #9 ausente, la temporada 2023/24 tomaba rumbo.

Con más dudas que certezas, llegó el debut del Real Madrid en Liga Española y fue él, el joven inglés Jude Bellingham, quien no solo brilló, sino que anotó y le dio la victoria a un conjunto merengue que ya se sorprendía con el efecto inmediato del fichaje.

Pasaron dos, tres, cuarto y hasta cinco partidos y el #5 no bajaba el ritmo; goles, asistencias, liderazgo y mucha conexión con sus nuevos compañeros es lo que se veía en el campo cada vez que el equipo blanco entraba en acción.

En cuanto a su personalidad, Jude Bellingham es un autenticó reflejo de lo que es el ADN madridista. Luchando hasta el final, adaptándose al juego, no cayendo en provocaciones, maduro, líder desde un inicio, pero sobretodo, teniendo en claro que el escudo que lleva en el pecho es más grande que cualquier cosa.

Futbolísticamente, Bellingham entró como anillo al dedo. Un jugador polivalente, versátil y de trayectos largos con influencia tanto en defensa como en ataque. Un futbolista moderno, que no se determina por una posición sino por un rol.

El rol del inglés consta de ser el puente entre la gesta del balón y el ataque, y entre el ataque y la defensa cuando no se tiene el balón. No hay una posición, hay libertad de tomar cualquier sector del campo con el fin de siempre cumplir y sobrellevar el rol.

En ataque, siendo el pase fijo de Toni Kroos, la pared de Rodrygo, el pívot de Fede Valderde, el último pase o hasta el definidor de la acción. Y en defensa, llevando una presión alta desde el mediocampo y la delantera, cumpliendo una figura de 4-4-2 cuando sea necesario y siendo ese auxilio para su lateral en el popular ‘2 contra 1’ del rival.

Ese es el Jude Belligham del Real Madrid, no un volante, ni mucho menos un delantero, un jugador con un rol en defensa y otro en ataque. Este es el #5 de la casa blanca, este es el inglés de 20 años que marca historia en el club más grande del mundo.